Amados hermanos un poco de tiempo sera nuestro sufrir pero no se compara con lo que disfrutaremos para siempre.
Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.
Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.
Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.
Recordando que Diós estara con nosotros hasta el fin del mundo .como lo prometio, también no eres tu solo, somos muchos, los que esperamo. Diós Te Bendiga y te fortalezca y oremos por todos los que aun no son salvos.
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