martes, 10 de abril de 2012

De niño a hombre


A  los 15 años Jhonny  Estudillo era un adolescente hogareño. Hasta que un pariente cercano lo llevó a un lugar que, según él, transformaba a los niños en hombres…

Jhonny: El intentó muchas veces y yo le decía que no, que no era necesario. Y él me decía, “tienes que demostrarme que eres hombre, lo tienes que hacer, cuando tu entres con esa mujer es para que desarrolles, para que crezcas y seas alguien diferente…”
Aquel sitio era un prostíbulo. Cuando Jhonny salió de allí, se dio cuenta que su pariente tenía razón en una sola cosa, ya no era el mismo.


Jhonny: Salgo totalmente diferente, con un vacío en mi corazón que no lo podía llenar nada ni nadie. El sexo se convierte en una necesidad en mi vida.
Jhonny comenzó a visitar el prostíbulo cada vez que podía pero el dinero que sus padres le daban para sus gastos o que él conseguía ganar no era suficiente, pronto encontró otra forma de pagar su búsqueda de placer.
Jhonny: Empecé a robar, empecé a robar el dinero a mi mamá, empecé a robar muchas cosas. Cada dinero que tenía lo ocupaba para saciar mi corazón, para irme con mujeres.
Cuando no tenía dinero suficiente, Jhonny se refugiaba en lo que parecía ser una fuente de lujuria sin control.
Jhonny: Me metía en Internet, me iba y estaba tres, cuatro horas, hasta seis horas en Internet viendo pornografía. Chateaba con mujeres de otro país y hablábamos de sexo, que el sexo era lo mejor. Pero a pesar de todo lo que yo hacia había algo en mi corazón que no se llenada con nada.
Aunque Jhonny estaba dispuesto a vivir toda clase de aventuras, no era feliz, con el paso de los meses descubrió que por más visitas a prostíbulos o páginas de pornografía en Internet, cada vez le era más difícil encontrar satisfacción.
Jhonny: El sexo ya era algo común, algo que entraba yo con alguien y no sentía nada, era algo como normal, yo buscaba algo más que sexo, algo más, a pesar de lo que yo hacía, y que hacía tanto no podía saciar mi vida. A mí la judicial me andaba siguiendo porque yo andaba robando, llegué a estar en la lista de ellos y era uno de los que estaban buscando.
Hasta que un día, Johnny se topó con un viejo conocido que le habló de una clase de amor que no conocía.
Jhonny: El no sabía mi vida, é no sabía lo que yo andaba haciendo, é lo único que me decía es que Jesús me amaba, y que Él tenía un propósito para mi vida, yo no le contestaba yo único que le decía que estás loco, yo no ando buscando a Dios y cada vez que él me encontraba me decía sabes que, Jesús te ama, Dios te ama.
Unos días mas tarde, decidió aceptar la invitación de aquel amigo a ir a un sitio donde se hablaba de Dios.
Jhonny: Estaban hablando que solamente Dios puede cambiar la vida de un ser humano y que a pesar de que anduvieras en lo más bajo Él era el único que podía hacer algo entonces yo empecé a escuchar eso y a decir será que Dios puede hacer algo en mi vida, será que dios puede cambiar mi vida a pesar de lo que he hecho.
Aquel día Jhonny se dio cuenta que podía pedirle ayuda a alguien que no iba a negársela y, arrepentido, dijo estas palabras…
Jhonny: Señor sé que no soy el joven que tú has pensando que soy, sé que no valgo para nadie, sé que nadie da un peso por mí, y yo se que tu puedes hacer algo, aquí está mi vida Dios, si en verdad me amas cámbiame, cámbiame, en verdad quiero ser alguien diferente, en lugar quiero dejar de hacer lo que estoy haciendo porque ya no aguanto.
Jhonny: Cambio todo porque ahora era alguien que pensaba diferente y ese vacío que yo tenía en mi corazón por fin estaba, estaba lleno, sentía una paz, una tranquilidad.
A partir de aquel momento, Jhonny comenzó a rodearse de personas diferentes y se alejó de los lugares que lo tentaban.
Jhonny: Deje de hacer todo lo que hacia atrás, ya no volví a entrar a un bar, ya no volví a entrar a muchos lugares donde yo hacía.
Aunque no ha sido fácil, con los años Jhonny ha peleado con éxito su batalla contra la adicción al sexo, convencido de que no está solo en la trinchera tiene a Jesucristo de su lado.
Jhonny: Tengo tentaciones a veces, llegan los pensamientos a mi vida, pero hay algo que Dios me dice, yo peleo por ti, y tú te vas a levantar y cualquiera que sea la tentación no te voy a dejar solo.
Y esa una lección que no se cansa de repetirle a los jóvenes que se enfrentan al bombardeo de las tentaciones de hoy.
Jhonny: Sí se puede tener una vida diferente, sí se puede marcar la historia, sí se puede servirle a Dios, no hay otra cosa más linda que alguien pueda hacer que entregar su vida a Cristo Jesús es lo más lindo que puede haber.
Fuente: Club 700

No hay comentarios:

Publicar un comentario