lunes, 26 de marzo de 2012

¿ He trabajado en vano ?


Este es un mensaje para todo aquel que está viviendo bajo una carga de desanimo. Al mirar tu vida, estás desalentado sobre expectativas fracasadas.

Sientes que no has logrado mucho en tu vida, y a la vez que el tiempo se escurre ves que muchas promesas no han sido cumplidas. Por años has orado y orado, pero las cosas que creíste que Dios te habló no se han cumplido.

 Otros a tu alrededor parecen tenerlo todo bajo control, disfrutando el cumplimiento de muchas promesas, pero tu llevas un sentido de fracaso.


Muchos grandes siervos de Dios
a través de la historia han terminado
sintiendo que han fracasado en su llamado
.

Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.  Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba;  y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me gloriaré. 
Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios.  Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza) .

( Isaías 49:1-5 )


Primeramente, ahora sabes de Isaías 49 que el Señor conoce tu batalla. Él la ha peleado antes que tu. Así que no es ningún pecado tener tales pensamientos, o andar cabizbajo con un sentido de fracaso sobre expectaciones rotas. Jesús mismo pasó por esto y estaba libre de pecado.
Segundo, es muy peligroso permitir que estas mentiras infernales se enconen e inflamen tu alma. Jesús nos enseñó el camino a seguir para salir de tal desaliento con esta aseveración: “Por demás he trabajado; en vano… Pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios.” (Isaías 49:4). La palabra hebrea para recompensa (‘juicio’ en Inglés) es “veredicto.” Cristo esta diciendo, en efecto, “El veredicto final está con mi Padre. Solo él pasa juicio sobre todo lo que he hecho y cuan efectivo he sido.”

No debemos escuchar las mentiras del enemigo por mas tiempo. En vez, debemos descansar en el Espíritu Santo, creyéndole que cumplirá su obra de hacernos más como Cristo. Y debemos levantarnos del desaliento y pararnos en esta palabra: “Así que, hermanos míos amados, Estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”  
    
( 1Corintios 15 : 58 )



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